Si en el sueño, nos vemos como vagabundos pero estamos contentos, se puede interpretar como que necesitamos alejarnos de algunas responsabilidades que nos abruman pero si en este, se muestra pena, debemos interpretar que albergamos algún temor por nuestro futuro económico.

Muchos autores acuerdan que el valle representa el territorio de nuestra vida, y si el valle que vemos en nuestro sueño es fértil, se interpreta como un sueño prometedor de abundancia y felicidad. Pero si el paisaje está árido nos muestra nuestra tendencia a la negatividad o la prevención sobre algún asunto de nuestra vida que está estancado, o en punto muerto.

Simboliza nuestras ansiedades por experimentar, usar y hasta abusar, en nuestro deseo de saciarnos. Si nos vemos en el sueño atacados por vampiros es un aviso de que a nuestro alrededor alguien puede querer aprovecharse en cualquier dimensión de nuestras actividades cotidianas. Y si en el sueño somos nosotros los vampiros, es el aviso del peligro que supone dejarnos llevar por nuestras pasiones, a riesgo de dañarnos a nosotros mismos sea física o mentalmente.

El sueño puede estar indicándote que allí donde aparezca es necesario el calor de los sentimientos y tiempo para la transformación. Analiza si el vapor te produce sensaciones agradables, neutras o de asfixia en el sueño y observa otros detalles del paisaje onírico que puedan ayudarte a relacionarlo con tus circunstancias reales.

Comentario de Antonella: … una competencia de natación, de repente aparece una …

Si la víctima es el soñador se intuyen problemas sentimentales o traiciones de amigos, y si la víctima es otra persona puede estar reflejando nuestro remordimiento por pensamientos agresivos hacia personas de nuestro entorno. Si en el sueño observas que recibes ayudas por ser una víctima de alguna violencia, algunos autores lo interpretan como la necesidad de atraer la atención de los demás.

Puede interpretarse como inseguridad y necesidad de control de la situación. Si el soñador es el vigilante también puede interpretarse como un aviso de la necesidad de mantenerse en guardia ante los posibles contratiempos. Pero si en el sueño te sientes vigilado quizás necesitas mayor independencia en algún aspecto de tu vida.

Es el color del misterio, la trascendencia y el más allá. Pero algunos autores también lo relacionan con la sumisión y la obediencia. En general se interpreta como un sueño en el que se intuye un crecimiento interior, un aumento de la sensibilidad hacía los asuntos místicos, y en cierto sentido un acatamiento de las leyes universales. Es una mezcla de devoción (azul) y sentimiento (rojo).

Psicológicamente representa las pasiones reprimidas, pero no domadas, que pueden estallar causando nuestra perdición. Pero sublimadas y domadas son fuente de energía espiritual que queda simbolizada por la extraordinaria fecundidad de las tierras volcánicas.